Importancia del HACCP

El análisis de peligros y puntos críticos de control (HACCP: Hazard Analysis Critical Control Points) es un sistema enfocado a la identificación de peligros que puedan afectar la inocuidad de un alimento, y por ende su calidad.

Este sistema se ha usado para garantizar la seguridad alimentaria, evitando la contaminación de los alimentos por agentes físicos, químicos o biológicos que pueden causar enfermedades alimentarias como infecciones e intoxicaciones. Generalmente, los alimentos van dirigidos a un gran número de consumidores, y dependiendo del tipo de alimento, puede llegar desde población infantil hasta personas de la tercera edad, siendo los niños y ancianos los grupos más vulnerables. La contaminación de los alimentos puede ocasionar un gran problema de salud pública, ya que se produciría una reacción en masa, donde pueden llegar a enfermar cientos de personas e incluso causar la muerte de aquellas más vulnerables. Es por eso que las industria han aplicado planes HACCP, con el objetivo de eliminar peligros y comercializar alimentos seguros.

En el 2008 en Tokio se reportaron 38 casos de personas que sufrieron intoxicación alimentaria por comer bocadillos hechos en China, conocido como Gyoza (bolas de pasta hervidas o fritas rellenas de carne o vegetales). La policía menciono haber encontrado en los productos un organofosfato utilizado en China como pesticida pero poco usado en Japón. En ese mismo año en China fueron decomisadas 70 mil toneladas de productos lácteos contaminados con melaminas (producto químico altamente tóxico) esto provocó la muerte de seis bebes e intoxicó a otros 300.000 produciendo una gran alerta sanitaria. En el año 2011 en cuatro estados de EEUU se produjeron 16 casos de intoxicación alimentaria con Listeria monocytogenes al consumir melones contaminados con este microorganismo. En Alemania, ese mismo año, se produjo un brote de E. coli que infectó a 270 personas y ocasionó la muerte de 40 personas al consumir pepinos importados de España.

Es por ello que las industrias y expendios de alimentos deben incorporar planes que garanticen la seguridad de los alimentos, es decir, planes HACCP.